¿Cómo puede ayudar a los niños pequeños a controlar sus emociones?
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Ayude a sus hijos a desarrollar la habilidad de la felicidad
Al igual que caminar y hablar, el control emocional no es una habilidad con la que los niños nacen, sino que deben aprenderla. La capacidad de su hijo para controlar sus emociones está influida por tres factores:
- El temperamento: la personalidad, la disposición y la naturaleza de su hijo.
- El estado de desarrollo: la edad y la madurez de tu hijo.
- Socialización: las relaciones, las experiencias y el entorno de tu hijo.
Usted no puede cambiar los dos primeros, el temperamento y el estado de desarrollo, pero sí puede influir mucho en la capacidad de su hijo para controlar sus emociones a través de las relaciones, las experiencias y el entorno que le proporciona.
Control de emociones en los niños.
He aquí algunas formas de ayudar a tu hijo a aprender a controlar sus emociones:
- Proporcione tanta estabilidad y consistencia como sea posible: El establecimiento de límites y fronteras, las reglas claras y las rutinas regulares ayudan a tu hijo a saber qué esperar, lo que a su vez le ayuda a sentirse más seguro. Esta seguridad le ayudará a desarrollar las habilidades emocionales necesarias para enfrentarse a un mundo menos predecible fuera de casa.
- Acepta las emociones y respuestas emocionales de tu hijo: Es importante recordar que los arrebatos emocionales, las crisis y el comportamiento general de tu hijo no son un intento deliberado de hacerte la vida imposible. Su capacidad para prestar atención y comprender las emociones de su hijo le ayudará a desarrollar las habilidades necesarias para tolerar cantidades crecientes de tensión emocional.
- Habla de tus propios sentimientos: Cuando hablas de tus sentimientos, estás modelando el uso del "lenguaje de los sentimientos". Esto ayudará a su hijo a utilizar sus palabras en lugar de su comportamiento para expresarse.
- Anime a su hijo a hablar de sus sentimientos: Recuerde que está enseñando a su hijo a controlar su comportamiento, no sus sentimientos. Evite directivas como "No estés triste" y utilice en su lugar frases como "Veo que estás triste. ¿Puedes decirme qué ha pasado?".
- Modele la regulación emocional: ¿Cómo manejas tus emociones? ¿Te dejas llevar con facilidad o te retraes? Cuando su hijo aprenda a manejar sus emociones, probablemente imitará su comportamiento. Usted puede ayudar a su hijo verbalizando sus sentimientos y compartiendo sus estrategias para manejarlos. Modelar el comportamiento que le gustaría a su hijo le permite ver cómo hacerlo. También es importante mantener la calma cuando las emociones de su hijo se intensifican.
- Enséñele a su hijo a hablar de forma positiva sobre el acontecimiento: Enséñele a su hijo unas cuantas frases sencillas para que las recuerde, se las diga a sí mismo o incluso las diga en voz alta que le calmen, le ayuden a controlarse y pongan la situación en perspectiva. Algunos ejemplos son: "Puedo calmarme", "Todo el mundo comete errores. Lo haré mejor la próxima vez", "Me sentiré más feliz dentro de un rato", etc.
- Identifique las situaciones típicas que provocan estallidos emocionales y utilícelas como trampolín para enseñar a resolver problemas: Define con tu hijo cuál es el problema y cómo se siente en esa situación. Haz una lluvia de ideas y evalúa las posibles soluciones. Poner en práctica las soluciones y determinar si han funcionado bien.
- Ayude a su hijo a ser consciente de las etapas de la acumulación de tensión: Esté atento a las primeras señales de advertencia de un estallido emocional (malhumor, enfado, etc.) e intervenga animando a su hijo a expresar sus sentimientos. Su comprensión y preocupación en esta fase pueden contribuir en gran medida a reducir la escalada de tensión. El otro momento para intervenir es cuando el incidente ha terminado. Puedes guiar a tu hijo en la resolución del problema hablando del suceso, de por qué ha ocurrido, de cómo se ha sentido cada uno ante el incidente, de las causas y las señales de alerta y de las formas alternativas de resolver el problema en el futuro.
- Utiliza el tiempo muerto para los arrebatos emocionales inapropiados: La investigación ha demostrado que el tiempo fuera es eficaz. Los niños quieren atención, incluso negativa, por lo que gritar a un niño reforzará su mal comportamiento. Explíquele a su hijo lo que le supondrá un tiempo muerto y cuál es el proceso. Cuando ponga a su hijo en el tiempo fuera, es importante que lo haga con naturalidad, sin compasión ni enfado.
- Enséñele a su hijo formas adecuadas de expresar sus sentimientos negativos: Enseñe a su hijo que todas las emociones y sentimientos están bien, pero que hay diferentes maneras de expresar los distintos sentimientos. Hay que enseñar a los niños a expresar sus sentimientos negativos de una manera asertiva, pero no hostil y que hay una diferencia entre defenderse y herir intencionadamente a otra persona.
- Elogié el esfuerzo de su hijo por controlar sus emociones: Asegúrese de elogiar a su hijo por manejar sus emociones sin perder el control de su comportamiento. Elogiar a su hijo le ayudará a cambiar su imagen de sí mismo por la de alguien capaz de manejar sus emociones.
Cinco consejos de la felicidad.
No hace falta decir que todos queremos que nuestros hijos sean personas sanas y felices. Pero, ¿sabías que la felicidad es una habilidad que se puede desarrollar? La felicidad no es algo que nos ocurra sin más, sino algo que podemos elegir y cultivar.
Shawn Achor, psicólogo y autor, afirma que los hábitos diarios de felicidad ayudarán a tu hijo/a ser más feliz e incluso a convertirla en una persona optimista de por vida. Para ello te presentamos los siguientes 5 consejos de felicidad:
Practicar, practicar y practicar
Al igual que aprender a lanzar una pelota o a tocar el piano, la felicidad requiere práctica. Dedica un rato al día a concentrarte en pensamientos positivos. Tómate unos minutos antes de acostarte o durante la comida para concentrarte en lo que fue bueno del día.
Escríbelo
Anotar los pensamientos y experiencias positivas a lo largo del tiempo entrena a tu cerebro para ser más feliz y optimista. Esto puede significar llevar un diario, escribir una nota a alguien agradeciéndole algo que haya hecho, o incluso enviar un correo electrónico de agradecimiento.
Entrena tu cerebro
Enseña a tus hijos a escudriñar el mundo en busca de las cosas que les hacen felices y por las que están agradecidos. Si no se utiliza la parte del cerebro que encuentra los aspectos positivos, en realidad se atrofia, es decir, no tiene un buen desarrollo, por lo que es importante entrenarla para que los busque. Cuando entren en una nueva situación, enséñales a buscar a las personas y las cosas que ellos disfrutan.
El color naranja (Utiliza colores brillantes)
El color naranja tiene una cualidad edificante que la mayoría de la gente asocia con la felicidad. Rodearse de colores brillantes y alegres ayudará a mejorar el estado de ánimo. No es necesario que vuelva a pintar todas las paredes de su casa de color naranja brillante, pero algunos accesorios de color naranja alegre en la habitación de un niño, por ejemplo, pueden ayudar a cambiar ese ceño fruncido..
Instala disparadores de felicidad
Esta es una gran idea para la habitación de un niño, pero también una forma de replantear la forma de ver toda la casa. Colocar en un lugar destacado los objetos y recuerdos favoritos, como una carta de un abuelo, fotos de amigos o un recuerdo de unas vacaciones especiales, aumenta nuestra felicidad. Organice su casa para que las cosas que le hacen feliz estén siempre al alcance de la mano, como su guitarra (fuera de la funda y en medio de su habitación) y sus libros (estratégicamente repartidos para que siempre haya algo bueno al alcance).
Nuestro modelo educativo en Palo Alto Escuela Americana contempla el estudio y práctica de las ciencias de la felicidad. En él se forma a sus estudiantes en los siguientes aspectos:
- *Conocimiento y control de las emociones
- *Reforzamiento de autoestima y valores
- *Ecología (respeto hacia la vida)
- *Hábitos alimenticios y salud física
Habilidades para la felicidad
En PALO ALTO, contamos con un programa de “Habilidades para la Felicidad”, el cual va enfocado al conocimiento y control de las emociones, reforzamiento de autoestima y una formación de conservación y respeto hacia la vida y medio ambiente con proyecto ecológicos innovadores como acuaponia y lombricomposta entre otros. Inculcando hábitos alimenticios saludables y deporte, los cuales se van desarrollando a través de nuestros programas, eventos culturales, creativas, competitivas y capaces de proyectarse positivamente en la sociedad como líderes del mañana.
¿Te interesa conocer más sobre habilidades para la felicidad? Escríbenos, en Palo Alto tenemos un Diplomado dirigido para los más pequeños.
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